HONDURAS La primera crisis latinoamericana en la era Obama

Por Emir Sader

Los que tenían evaluaciones reduccionistas, asimilando Obama a Bush, tendrán que reevaluar de inmediato sus visiones equivocadas. Bastó el golpe en Honduras –la primera gran crisis latinoamericana desde que empezó el gobierno de Obama– para que se viera cómo Estados Unidos recupera capacidad de acción en un continente donde la había perdido casi por completo.

Bush seguramente no habría condenado el golpe, menos todavía presionado a los golpistas para que aceptaran el retorno del presidente depuesto, como lo certifica el golpe en Venezuela. Pero lo hacen en un contexto en que los gobiernos latinoamericanos, que habían logrado dirimir por sí solos conflictos anteriores –como fue el caso del ocurrido entre Ecuador y Colombia a raíz de la invasión por el gobierno de Uribe a territorio ecuatoriano, en la reunión realizada en República Dominicana donde también retomaron relaciones normales, ahora perturbadas por la nueva onda de denuncias irresponsables de Uribe–, Colombia y Venezuela se ven apartados de la solución de la crisis hondureña. La existencia de Unasur, con un Consejo de Seguridad Su-damericano donde, por primera vez, no está Estados Unidos, que se limitó a mandar su flota naval, como para demostrar que sus armas son otras que las políticas, revela cómo el continente tiene sus formas propias de zanjar sus problemas y sus crisis.

Aun con ese poder de iniciativa, se cometió el error de aceptar la intermediación de Oscar Arias, no por casualidad propuesta por Hillary Clinton, que representa el ala más conservadora del nuevo gobierno norteamericano. Aun contando con una unánime condena internacional del golpe y con el apoyo al retorno de Zelaya al gobierno, el movimiento dirigido por el presidente hondureño aceptó la intermediación de Arias que, si bien lo recibió cuando fue expulsado por los militares de su país, además de haber mediado en los acuerdos de Contadora –que le valieron el Premio Nobel de la Paz–, retornó a la política costarricense para implementar el Tratado de Libre Comercio con EE.UU. En ese retorno, tuvo grandes dificultades para triunfar por muy pequeño margen en las elecciones, tanto es así que fue obligado a convocar un referéndum sobre el TLC, donde también triunfó por un margen muy estrecho. Es el hombre de Estados Unidos en la región, cuando otros gobiernos, como los de Nicaragua, El Salvador y del mismo Honduras, se distancian de Washington.

Arias se comportó exactamente como quería Estados Unidos. Promovió un reconocimiento de hecho al gobierno golpista, poniendo las dos partes a negociar como si tuvieran estatutos similares. Planteó en primer lugar la condición de que Zelaya retorne a la presidencia, pero renunciando a cualquier iniciativa propia, haciendo que termine su mandato, simplemente para mantener la continuidad institucional, como si ésta no hubiera sido claramente rota. Ni siquiera se acusaría a ningún golpista, al contrario de lo anunciado por Zelaya, que pretende sancionar a los militares que han perpetrado el golpe. Se terminaría el mandato, sin pena ni gloria, y como Zelaya perdió las elecciones internas del partido al que todavía pertenece, no concurriría con ninguna alternativa que permitiera que el pueblo se pronunciara sobre su gobierno.

Micheletti juega con la continuidad hasta que el nuevo gobierno sea elegido. La importante decisión de los presidentes del Mercosur afirma que no reconocerán a ningún gobierno que reciba la presidencia del surgido del golpe. Debiera ser una posición asumida por todos los que condenan el golpe.

Frente a la resistencia de Micheletti de devolver la presidencia a Zelaya, Estados Unidos pasó a jugar una alternativa, que es la de que las fuerzas armadas acepten las condiciones propuestas por Arias. Se difunde que la declaración de los altos mandos militares hondureños fue redactada en Washington, en la oficina de un senador demócrata norteamericano, para terminar de confirmar que el gobierno Obama busca de todas formas salvar la apariencia de institucionalidad, como si no hubiera habido ya una ruptura de la institucionalidad democrática que impide que Zelaya gobierne y que someta a su pueblo una alternativa de continuidad política fuera de las oligarquías que han dominado siempre al país, responsables de que sea uno de los más pobres del continente.

Así, tampoco se puede aceptar que Zelaya asuma simplemente para concluir el mandato, como si nada hubiera pasado –es decir, sin el castigo a los golpistas, entre ellos los altos mandos de las FF.AA., la alta cúpula del Poder Judicial, los políticos y dirigentes de los dos partidos tradicionales–, y sin que el pueblo pueda pronunciarse sobre el gobierno de Zelaya, que debiera poder lanzar un candidato, que represente la continuidad de su gobierno, por alguno de los partidos alternativos.

El retorno de Zelaya para solamente cumplir su mandato sería la victoria de la posición de Estados Unidos, salvando las apariencias, apareciendo como condenando al golpe, sin sancionar a los golpistas, haciendo que se cumplan las semanas que faltan del mandato de Zelaya, que se retiraría del gobierno y con ello terminarían las alternativas que empezaba a construir para Honduras.

Hace tiempo, desde el golpe en Venezuela, se incrementaron las ofensivas contra los gobiernos de Lula, de Evo Morales, de Cristina Kirchner, con que la derecha intenta frenar la ola de gobiernos que abandonaron el consenso neoliberal que los conservadores, apoyados por Estados Unidos, han impuesto en el continente. En caso de que logren ese “golpe blanco” en Honduras, habrían encontrado una vía sui generis, sin victoria electoral y sin ensuciarse directamente las manos en un golpe. Sería la primera victoria del gobierno Obama en el continente, en un momento en que las posturas bushistas de Uribe amenazan con provocar situaciones muy difíciles para el nuevo gobierno estadounidense, haciendo retroceder al escenario de aislamiento total en la región, cuando Colombia era su gran aliado.

Los gobiernos que han condenado el golpe en Honduras, que han construido Unasur y el Consejo Sudamericano de Defensa, tienen que hacerse responsables por una solución democrática para la crisis hondureña, al igual que deben hacerse cargo de los conflictos que rebrotan entre Colombia y sus vecinos, para parar definitivamente los chantajes de Uribe, que sirven apenas para recubrir su proyecto de instalación formal y abierta de una base militar norteamericana en su país. Lo cual, además, choca con la pertenencia al Consejo Sudamericano de Defensa, que debería reunirse para exigir una declaración formal del gobierno colombiano de que no violará los acuerdos del Consejo.

O América latina se hace cargo de sus problemas y de su destino, definitivamente, o el imperio, bajo una u otra forma, volverá a dictar las cartas en la región que más ha avanzado en el mundo en los procesos de integración regional y de construcción de alternativas al modelo neoliberal.

* Secretario ejecutivo de Clacso

TELEVISION › UN SISTEMA SATELITAL PUBLICO A NIVEL NACIONAL

Por una TV libre y gratuita

Con su instalación, el Gobierno pretende dar la posibilidad a las regiones menos desarrolladas de contar con un servicio televisivo. “Es hora de que todos los argentinos tengan acceso a un sistema de TV universal y de calidad”, destacó Tristán Bauer.


Emanuel Respighi

“Televisión abierta”, para todos y cada uno de los habitantes del país, está a punto de dejar de ser un slogan para convertirse en una realidad. A través del decreto 943/2009, el Gobierno autorizó la instalación, funcionamiento y operación de un sistema de TV satelital público a nivel nacional, mediante el cual el Estado dará la posibilidad a las personas y regiones menos desarrolladas del territorio de acceder a algún tipo de servicio televisivo. Además de garantizar el acceso, el decreto señala que el sistema estará conformado por “un paquete reducido de señales educativas, culturales e informativas”, sin dar mayores precisiones sobre la cantidad ni las características de esos canales. La implementación del sistema correrá por cuenta del Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP), a cargo de Tristán Bauer. “Es hora de que todos los argentinos tengan acceso a un sistema de TV público libre, gratuito, universal y de calidad”, destacó el cineasta a Página/12.

La resolución firmada por la presidenta Cristina Fernández busca zanjar la deuda histórica que el Estado tiene con una buena parte del territorio nacional, donde por aire no llega ningún tipo de canal de televisión. En efecto, hasta el momento son apenas 22 millones de argentinos los que tienen la posibilidad de sintonizar gratuitamente y por aire a la señal de Canal 7, a través de sus 295 repetidoras. O sea que alrededor de 13 millones de habitantes sólo pueden ver el canal público mediante la suscripción a algún tipo de servicio de televisión paga. De alguna manera, la puesta en marcha de un sistema de TV satelital integral como el que se propone, que es compatible con la demorada decisión acerca de la norma digital que adoptará el país, servirá para compensar las desigualdades sociales, de género y regionales que existen hoy entre los habitantes de las grandes urbes y aquellos que viven cerca de la frontera o en lugares geográficamente complejos.

“Cuando uno ve el mapa del territorio nacional que tiene cobertura televisiva por aire, libre y gratuita, no puede dejar de asustarse: así como hemos avanzado en el fortalecimiento de las instituciones, en el acceso a la información y al intercambio de ideas que permiten los medios de comunicación no hicimos demasiado en estas casi tres décadas de vida democrática”, reconoce Bauer, en su rol de presidente del directorio del SNMP. “El sistema satelital nos permitirá tener un paquete de señales de calidad, al que todos los habitantes podrán acceder mediante un decodificador y una antena parabólica”, agrega. El paquete de señales del sistema satelital de TV pública será distribuido por la empresa estatal de soluciones satelitales Arsat, desde el telepuerto que posee en la localidad bonaerense de Benavídez.

Si bien el decreto no es preciso ni sobre los contenidos ni las señales que se distribuirán a través del satélite AMC-6, Página/12 pudo saber que en una primera etapa los canales que formarán parte del sistema de televisión satelital público serán Canal 7, canal Encuentro y la señal infantil que actualmente se encuentra en avanzada producción y que mantendrá los mismos lineamientos que el bloque Pakapaka. A su vez, la penetración de Radio Nacional también se vería favorecida por la distribución satelital. En tanto, en una segunda etapa, Bauer piensa sumar a ese paquete una señal cultural dedicada al cine (en una asociación con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) y una cadena de noticias nacional. “De todas formas, en términos técnicos cualquier señal pública de otros países podrá formar parte del sistema. Y tanto TVE como Telesur serían opciones interesantes”, acota el presidente del SNMP, como un manera de ilustrar la lógica pública que signa al proyecto audiovisual estatal más ambicioso de las últimas décadas.

En cuanto a los tiempos de implementación del sistema, desde el Gobierno se ponen como meta el 2010, año en el que se conmemora el Bicentenario de la Revolución de Mayo. “No hablamos de semanas ni tampoco de años, más bien de meses”, aclara un entusiasmado Bauer. “Si bien hubo un trabajo preliminar con la gente del Comité Federal de Radiodifusión, la Comisión Nacional de Comunicaciones y Arsat, ahora debemos sentarnos a definir la puesta en marcha del sistema: ojalá a fin de año seamos capaces de distribuir televisión pública, libre, gratuita y de calidad para todos los argentinos”, especula el director de Iluminados por el fuego, entre otros films.

La decisión de la Presidenta de conformar este paquete de señales públicas satelitales hará que Encuentro, el canal perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación que tantos elogios cosechó por la calidad de sus contenidos, deje de ser un canal de cable y pase a ser una señal de televisión libre y gratuita. De esta manera, el canal educativo-cultural ya no dependerá de los envíos de DVD’s a las 12 mil escuelas rurales del país para complementar los planes de estudios.

El éxito del sistema satelital de TV pública no sólo dependerá de la calidad de los contenidos que se emitan, sino también de que todos los habitantes del país puedan acceder gratuitamente a la televisión abierta. Si el Estado no implementa una política de financiamiento de los televisores, decodificadores y las antenas parabólicas para captar las señales en aquellas regiones más olvidadas, de nada servirá que el satélite tenga cobertura total de territorio nacional. “Así como con Encuentro hicimos una efectiva distribución de DVD’s a las escuelas rurales, creo que también el Estado puede ser capaz de equipar de tecnología necesaria a aquellos que no cuentan con los recursos para comprarlos. No descartamos que en los planes de vivienda que a futuro se pongan en marcha en las zonas que hoy no tienen cobertura las casas ya vengan equipadas con la antena parabólica y el decodificador necesarios para ver la televisión pública”, subraya Bauer.



Discépolo en uno de sus diálogos con Mordisquito




del blog
http://www.elotrocampo.blogspot.com/

A galopar, Paco Ibañez poema de Rafael Alberti



NIcolás Guillén SOldadito Boliviano

Sokurov

Taurus, Alexsandr Sokurov


Uniformados, periodistas y "gente pacífica"

Un represor en el gabinete de Micheletti

En 1982 Billy Joya encabezó un operativo en Tegucigalpa en el que fueron detenidos, secuestrados y torturados seis jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Honduras. Hoy es ministro asesor del gobierno golpista.

Por Angel Berlanga

El ex capitán del ejército hondureño Billy Joya es uno de esos oficiales formateados por y para la CIA y sus dictaduras latinoamericanas, tan siniestras como funcionales: becado en Chile en los ’70 por Augusto Pinochet, vinculado con el represor argentino Guillermo Suárez Mason como instructor para el montaje del Batallón de Inteligencia B3-16, ideólogo del escuadrón de la muerte que operó en Honduras en los ’80, asociado en esa misma década con el por entonces embajador en Tegucigalpa, John Negroponte, ex jefe de la CIA en Vietnam y cerebro en el montaje de la contra nicaragüense. En los ’90, a Joya le cayeron encima los juicios y las acusaciones por violaciones a los derechos humanos, asesinatos, secuestros y torturas y entonces se refugió en España, donde también se le inició un proceso.

¿Cómo un agujero negro se convierte en estrella? Bueno, con la oscuridad de un golpe de Estado. Así es como Billy Joya brilla, ahora, como ministro asesor del mandatario de facto Roberto Micheletti, nombrado por el Congreso el 28 de junio pasado, en un trámite tan burdo que incluyó la inolvidable lectura de una carta trucha “de renuncia” de Manuel Zelaya. Ese día iba a realizarse una encuesta para sondear la predisposición popular a una reforma constitucional, pero en la madrugada un grupo de militares encapuchados entraron a tiros en la residencia presidencial, secuestraron a Zelaya y lo deportaron a Costa Rica.

Como se vio aquí con otros represores, a Billy Fernando Joya Améndola le gustaba usar un alias: en la clandestinidad se hacía llamar “Licenciado Arrazola”. Fue jefe de la división táctica Batallón B3-16, el escuadrón de la muerte que operaba en tándem con la Dirección Nacional de Investigaciones, brazo represor del ejército. Entre 1984 y 1991 coordinó tareas con los “consejeros norteamericanos” y los “asesores argentinos”, en plena guerra sucia. Algo antes, en 1982, mientras era todavía subteniente, encabezó un operativo en Tegucigalpa en el que fueron detenidos, secuestrados y torturados seis jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Honduras. También está acusado por una decena de asesinatos.

En octubre de 1995 un juzgado hondureño ordenó la captura de Joya y otros oficiales del ejército por el caso de los estudiantes torturados. El represor se fugó. Unos meses después, tras breve paso por Colombia, estaba refugiado en Sevilla, España. La orden de detención fue consecuencia de la denuncia hecha por la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, que presentó un informe pormenorizado de lo ocurrido en la madrugada del 27 de abril de 1982 y los días siguientes. Joya encabezó un operativo mediante el cual, sin orden legal, irrumpió junto a una veintena de efectivos en la casa del subprocurador general de la República, Rafael Rivera Torres, que estaba esa noche acompañado por sus dos hijas y otros cuatro estudiantes. Sin explicarles por qué los detenían, fueron conducidos a una comisaría. A Rivera Torres lo llevaron de vuelta a su casa, de la que decomisaron “piezas de convicción”: libros. Los jóvenes fueron incomunicados y llevados a una cárcel clandestina que funcionaba en la finca de un general, donde los torturaron: golpes, hambre, amenazas de violación, simulacros de fusilamiento. Allí, contaron los muchachos después, vieron otros detenidos. Vejaciones patente Pinochet, Suárez Mason, Negroponte. A los ocho días, cuatro de los estudiantes fueron liberados tras la prototípica amenaza de que no contaran qué había pasado; a otros dos los blanquearon y los acusaron de atentar contra la seguridad y el Estado. Terminaron absueltos.

Cuando lo ubicaron en España, ejercía como catequista en el colegio San José, de los Sagrados Corazones de Sevilla. Tenía un buen pasar: vivía en uno de los barrios más caros de la ciudad. Las organizaciones de derechos humanos intentaron enjuiciarlo por delitos de lesa humanidad, en el marco de los principios de jurisdicción universal. Enrique Santiago, el abogado que patrocinó en España a uno de los jóvenes torturados, explicó hace tres días a Radio Mundial que “fue sometido a un procedimiento de extradición a Honduras, donde nunca rindió cuentas ante la Justicia por los graves crímenes que había cometido”, porque las autoridades locales “facilitaron la absoluta impunidad”.

Si no fuera por sus antecedentes criminales y por la dramática situación del país, las apariciones de Billy Joya en la televisión hondureña, por estos días, podrían verse como documentos de la National Geographic transmitiendo en vivo al cavernícola. Hay una que es para coleccionar y ver en YouTube: es la “entrevista” que le hizo el “periodista” Edgardo Melgar, que para empezar lo presentó como “analista nacional e internacional”. Se ve que Joya todavía no se percató de cómo es visto Pinochet desde el presente, porque llevó, como para hacer un paralelo con el gobierno de Zelaya, un informe de 1974 hecho por la OEA –cómplice de la dictadura por entonces– en el que justificaba el golpe a Allende en vista de su búsqueda de representación de los sectores populares. Esto es: en la lógica de Joya, lo que pasó con Allende gracias a Pinochet es similar a lo que pasó con Zelaya gracias a Micheletti.

Allende, explicó Joya, fue instituido legalmente, pero luego, entre 1970 y 1973, “entró en una ruta de descomposición social” que sirve para empadronar lo que ocurre hoy en Venezuela y, también, “lo que estaba planteado como estrategia para ser implantado aquí, en Honduras”. Pregunta Melgar Grondona: “¿Usted me quiere decir que detrás del discurso del ex presidente Zelaya a favor de los pobres, de la equidad, de la justicia social, de la participación ciudadana, de encuestas, había algo escondido?”. Claro, hombre: Joya asegura que estaba en plan la táctica marxista-leninista de ganar tiempo con una “coexistencia pacífica” destinada a simpatizar con los sectores populares, a convencer a los pobres de que sus desgracias son responsabilidad de los ricos y a corromper a las fuerzas armadas para neutralizarlas o para volverlas a su favor. Los planes diabólicos de Zelaya sólo eran conocidos por una o dos personas de su confianza. Y Zelaya les vendió el alma a los comunistas Hugo Chávez y los hermanos Castro. “En este informe el presidente Allende dice ‘soy marxista’ –sigue Joya–. ‘No soy el presidente de todos, soy el presidente del partido de la Unidad Popular.’ En forma confusa y velada, el ex presidente Zelaya, para sorpresa nacional, anuncia con la firma del ALBA que su gobierno hacía un giro a la izquierda. En ese momento deja de ser presidente de todos los hondureños. Porque podemos haber personas independientes, de centro, o de derecha, y cuando él anuncia que su gobierno gira a la izquierda, está diciendo ‘yo ya no gobierno para todos’.” Y luego: “En el discurso inaugural del 5 de noviembre de 1970, Allende anuncia la vía hacia el socialismo a través de la estrategia de la coexistencia pacífica. Y esto es lo que se ha aplicado aquí durante estos tres años y medio”.

–¿Usted quiere decirme que en Honduras íbamos hacia el comunismo? –preguntó Grondona.

–Eso es lo que existe, realmente. Es la lucha de clases de los enunciados marxistas-leninistas –respondió Joya.

Lo que pasaba en Chile en ese período, subraya Joya, es lo que ha pasado en Honduras en estos años. ¿Y qué es capaz de hacer un personaje de este calibre en un contexto como el de hoy? ¿Los métodos de Pinochet? A la deportación de Zelaya, las detenciones durante el toque de queda, la represión en la que murió el joven Isis Obed Murillo –Rigoberta Menchú informó que los muertos como consecuencia de la asonada son al menos cinco– y el férreo control de prensa puertas adentro de Honduras se sumó, ayer, la noticia del asesinato de dos dirigentes del partido de izquierda Unificación Democrática, Roger Bados y Ramón García. No hay, hasta el momento, mayores datos sobre estos crímenes.

En la denuncia presentada contra Joya por la Fiscalía en 1995 se pedía la investigación de 150 casos de personas desaparecidas entre 1981 y 1984 con un patrón de acción. “Las víctimas eran generalmente personas consideradas por las autoridades hondureñas como peligrosas para la seguridad del Estado –se informaba allí–. Además, usualmente las víctimas habían estado sometidas a vigilancia y seguimiento por períodos más o menos prolongados.”

Esta es la libertad de los medios de comunicación

RADIO › LA IMPREVISTA SALIDA DE ALEJANDRO APO DE RADIO CONTINENTAL
“Me dieron argumentos económicos”

El conductor de Todo con afecto y Donde quiera que estés fue sacado del aire por la emisora en forma sorpresiva.


Por Facundo García

Si el hecho hubiera involucrado a algún referente de la oposición, los autoproclamados paladines de la democracia ya habrían izado su bandera de guerra. Sin embargo, quien fue separado de su puesto en Radio Continental es Alejandro Apo, un hombre que sostiene posiciones distintas al monólogo derechizante de las corporaciones. En consecuencia, el silencio alrededor del caso fue moneda corriente a lo largo de toda la semana: la emisora del Grupo Prisa ni siquiera dejó que el conductor se despidiera de su audiencia; y no se armó la cruzada en pos de la “libertad de expresión” que suele iniciarse cuando otros periodistas célebres se enfrentan a situaciones similares. Evidentemente, para el entramado mediático argentino siguen existiendo despedidos de primera y despedidos de segunda.

Y por más que Apo se encargue de matizar las posibles hipótesis, es difícil no ligar lo sucedido con el contexto político: “Es obvio que yo tengo una actitud particular respecto de algunas cosas que se han dado últimamente en el país. En contraste, Continental no era precisamente afín al Gobierno. Pero eso no significa que yo haya padecido una persecución ideológica. El argumento que me dieron tiene que ver directamente con lo económico. Es más: yo creo que los ejecutivos responsables de esta movida ni saben que soy comentarista. ¡Menos se van a interesar por la lectura que hago de la realidad!”, señala el comunicador.

Apo –que ha sostenido varias veces su apoyo a una nueva Ley de Radiodifusión– tenía dos programas. Todo con afecto se emitía los sábados de catorce a diecisiete y Donde quiera que estés iba de lunes a viernes entre la medianoche y la una. Además participaba como comentarista en el partido central de los domingos, junto a Víctor Hugo Morales. Luego de recibir la noticia y saber que Apo no podría saludar a sus seguidores, el propio Víctor Hugo informó lo ocurrido a la audiencia y expresó su apoyo al trabajador desafectado. “El es un amigo más allá de cualquier circunstancia –enfatiza Apo–. Siempre me defendió y no quiero que haya confusiones en ese punto.” Por lo demás, el entrevistado cree que haberle negado la posibilidad de dar un último mensaje a su público “es un detalle sombrío, que muestra la línea de conducta que siguen ciertos empresarios”. Y agrega: “Dejarme saludar era un acto de mínima deferencia. Qué se le va a hacer, al final es como decía mi abuela, ‘las peras se le piden al peral’”.

El autor de Y el fútbol contó un cuento estuvo en Continental durante más de dieciocho años, de modo que la reacción de los oyentes no se hizo esperar. “No tengo forma de agradecer tanto cariño. Me ha llamado gente de la calle, del Gobierno, de la oposición, amigos y no amigos”, reconoce. Nada de eso alejó el desconcierto por lo súbito del cambio. “La verdad, fue sorpresivo. Yo estaba negociando mi salida de Continental y supuse que podíamos llegar a un acuerdo. De golpe me llamaron el martes y me recibieron directamente con un escribano, dejándome en banda a mitad de año.”

–¿Hasta cuándo tenía contrato?

–Estaba sin contrato escrito.

–Cuesta evitar las comparaciones. Después de todo, cuando se han dado circunstancias similares con otros periodistas –por ejemplo Nelson Castro– la reacción de las empresas informativas ha sido bien distinta...

–Con la diferencia de que a Nelson le abonaron hasta el último peso antes de separarlo de la programación, sin que el cambio de dirección que se había producido en la compañía afectara el pago. Eso no me está pasando a mí, así que voy a defenderme por la vía legal.

Teniendo en cuenta los capitales que controla el Grupo Prisa –una corporación multimillonaria, donde Continental representa sólo un pequeño eslabón– queda claro que la falta de consideración hacia el profesional que pasó buena parte de su carrera en el 590 del dial responde a un capricho de gestión o a una decisión de otra índole. El argumento económico, en definitiva, parece a todas luces insuficiente. “Prefiero no quejarme. Soy un agradecido por tener la vida que tengo, y sé que mucho de lo que disfruto cada día se lo debo a quienes pelean porque vivamos mejor. Me pongo en el terreno de los agradecidos, y no en el de los quejosos”, subraya el escritor y periodista. A lo largo de la conversación evita cualquier martirologio, y dice tomar el ejemplo de “tantas personas humildes que le meten parejo al laburo cada mañana, poniéndoles el pecho a los problemas en vez de llorar”. En la misma sintonía, se desmarca de “tantos que tienen casas y autos fantásticos y se la pasan apelando a la queja ‘porque sí’” y aclara que a pesar de “no hacer gestión política ni tener simpatías con el oficialismo a un nivel personal”, se siente “respaldado por este gobierno, que propone lo contrario al ajuste y tiene una impronta con la que coincido”.

Banana Land

Emergency in HOnduras US U.S. Office of the Coordinator of Inter-American Affair 1945

Central America comes to Middle america 1986

Destination HOnduras 1996

Pompas de Jabón

Las posiciones del bloque vencedor en las elecciones han sido fijadas con sinceridad. La Nación cita a un anónimo empresario que antes de los comicios opinó que “si los Kirchner ganan, serán insoportables, y si pierden, se tornarán más resentidos”. Para Hugo Biolcati, el 60 por ciento del electorado respalda a los gordos de las patronales agropecuarias y si la presidente CFK los convoca no están dispuestos a sostener “esas reuniones interminables que no conducen a nada”. Francisco De Narváez dijo que la paciencia tenía un límite y que quería ver preso a Néstor Kirchner. Está claro el único camino aceptable para todos ellos. Pero habrá que ver si el gobierno se deja. CFK ha mostrado que tiene temple y decisión de resistir, pero sólo el tiempo dirá si también posee un plan estratégico viable para frustrar el oscuro desenlace que aquellas fuerzas propician.

La agenda legislativa que plantean apunta a desfinanciar al Estado y de ese modo estrangular al gobierno. La merma en las facultades de reasignación presupuestaria del jefe de gabinete y la normalización del Instituto de Estadística y Censos, son medidas razonables que lejos de perjudicar al gobierno nacional lo beneficiarían. De hecho en los años de vigencia de los llamados con gran imaginación superpoderes, la reasignación de partidas no superó el 5 por ciento del presupuesto nacional. En cuanto al INDEC, su avasallamiento a nadie le causó más daño político que al gobierno, porque le quitó credibilidad al discurso de todos los funcionarios sobre cualquier tema. De otro modo no hubieran proliferado las versiones contradictorias y absurdas sobre la gripe A (de la presunta exageración de sus efectos para distraer de otras cuestiones al supuesto ocultamiento de su gravedad), así como las inconsistentes denuncias sobre la preparación de un fraude electoral. Pero la participación a las provincias del impuesto al cheque y la supresión y/o disminución de las retenciones al comercio externo de cereales y oleaginosas, tiene el objeto de crear una crisis fiscal que deje al gobierno a la deriva, abra el camino para un ajuste tradicional sobre la inversión y el consumo y precipite un desenlace institucional, por decirlo de algún modo.

Hombre apurado

De Narváez cree que en tal caso y ante una convocatoria urgente a elecciones presidenciales como la que propiciaron en los últimos meses Elisa Carrió, Mariano Grondona y el propio Biolcati, la Corte Suprema de Justicia podría habilitar su candidatura, mediante una interpretación sobre la primacía de los tratados internacionales de Derechos Humanos sobre la Constitución, que limita esa posibilidad a los nacidos en la Argentina. De Narváez y sus asesores temen que el fenómeno mediático que en pocos meses convirtió a un perfecto desconocido en el instrumento para castigar al ex presidente Kirchner, se disipe a medida que la mayor exposición pública ilumina las distintas facetas de su personalidad. Es lo que ya le ocurrió a Graciela Fernández Meijide, quien en las legislativas de 1997 también batió al aparato bonaerense. Las pompas de jabón son bellas pero fugaces.

De Aerolíneas al dentista

Los cambios en el gabinete nacional se adelantaron cuando el filántropo colombiano insinuó que había coordinado con Sergio Massa el corte de boletas en Tigre. Aníbal Fernández tenía hora con el dentista, porque se le había roto un diente. Recién al regresar con la boca dormida supo que pasaría a la jefatura de gabinete de ministros. Cuando a Julio Alak lo llamaron a la residencia de Olivos, creyó que recibiría alguna reprimenda por el conflicto que mantenía con Jorge Pérez Tamayo, dirigente del sindicato de los pilotos y comandante del avión presidencial, por la adquisición de nuevos aviones para Aerolíneas Argentinas y su dotación de pilotos. Nadie se sorprendió tanto como Alak cuando supo que en vez de Boeing, Embraer o Airbus, su horizonte estará en el Consejo de la Magistratura, la justicia federal, las cárceles y la seguridad. El único de los designados que estaba en antecedentes de lo que le esperaba es el nuevo ministro de Economía, Amado Boudou, cuya sintonía con la presidente es evidente. Desde el alejamiento de Roque Fernández, Carlos Rodríguez y Pedro Pou, la conducción económica no caía en manos de alguien formado por el Centro de Estudios Macroeconómicos, CEMA, cuyas enseñanzas no se focalizan en políticas distributivas ni de inclusión social. Si esto no le impidió diseñar la recuperación para el Estado del sistema jubilatorio, es previsible que Boudou no le hará ascos a ninguna orientación que le fije la presidente. Esta disciplina y la capacidad comunicativa son necesarias, pero no suficientes. En un trabajo de diciembre de 2008 para el CEFIDAR sobre la progresividad tributaria, el especialista Jorge Gaggero planteó que además de la evasión y la elusión sería recomendable reducir la alícuotas del IVA para estimular las actividades económicas internas, eliminar las exenciones a las actividades financieras y especulativas e incrementar la presión sobre las personas con alta capacidad contributiva. Al mismo tiempo destacaba la necesidad de una dirección más eficiente y racional de los subsidios.

Tiempo de descuento

Gaggero formó parte de un equipo convocado durante la gestión de Felisa Miceli para elaborar propuestas en ese sentido, pero Kirchner dejó esa reforma en suspenso cuando una tapa de Clarín alertó al sector financiero. La resistencia del gobierno a la receta ortodoxa de apreciar el peso e incrementar la tasa de interés le permitió establecer en sus primeros años un círculo virtuoso de alto crecimiento, rentabilidad empresarial, impulso a la obra pública de interés social, generación de empleo, disminución de la pobreza y acumulación de divisas. La redistribución de esos superbeneficios hubiera requerido modificar la estructura tributaria, volviéndola más progresiva. Lo que no se hizo en aquellas circunstancias únicas será mucho más difícil ahora, cuando el crecimiento se ha detenido por la crisis internacional y se ponen en fila todos quienes tienen algún agravio contra Kirchner: por la ESMA y los retratos de los dictadores, por la Corte Suprema, por el largo congelamiento de las tarifas domiciliarias de las empresas privatizadas y por su liberación, por la renegociación dura de la deuda pública y por la refinanciación de los préstamos garantizados, por el alejamiento del FMI, por el retiro del acuerdo al Obispo Castrense y los desaires al cardenal de Guardia de Hierro, por las retenciones a las exportaciones agropecuarias e hidrocarburíferas, por la decisión de no reprimir la protesta social, porque él es feo, porque ella es linda y porque los dos ya nos tienen cansados, ¿viste?

Triunfalismo opositor

El triunfalismo opositor no se compadece con los datos objetivos. Así como al gobierno nacional le cuesta admitir la derrota, la oposición tiene dificultad para reconocer que aun así no es razonable considerarlo liquidado. Pero del mismo modo el kirchnerismo debe definir con claridad qué rumbo piensa transitar de ahora en adelante. El ex presidente anunció ante el grupo Carta Abierta que se proponía recorrer todo el país, lo cual sólo dice que no piensa enclaustrarse. Alguna precisión mayor suministran los carteles que mencionan su gratitud a los sectores más humildes. Pero entre la participación en la vida interna del Partido Justicialista, a cuya presidencia renunció antes de que lo eyectaran, y la creación de una nueva fuerza política con los movimientos sociales a los que relegó a partir de 2007, hay demasiado espacio. Ni siquiera quienes formaron parte del primer intento de transversalidad están de completo acuerdo acerca de las posibilidades de su reanudación. Una cosa era la convocatoria a sumar fuerzas formulada desde la conducción del principal partido del país, otra muy distinta la propuesta de creación de uno nuevo. Sobre todo si entre ambas etapas medió una derrota como la bonaerense, a la que puede atribuirse la confusión subsiguiente. Sólo la debilidad relativa en que ese resultado dejó al gobierno explica que la presidente se haya sometido una vez más a la ceremonia colonial del Tedeum, en la que el vicepresidente de la Iglesia católica, Luis Villalba, escogió en el tesoro dormido de los Evangelios las piezas adecuadas para echarle en cara las mismas imputaciones que a diario le dirigen las cámaras agropecuarias, los medios de prensa y sus partidos de la oposición.

Diálogos

La propuesta presidencial de diálogo, tanto sectorial como político, es una iniciativa que sorprendió a quienes se ilusionaban con su parálisis, consecuencia del resultado electoral, que facilitara la acometida. El mensaje fue pensado a la medida de los gordos de la Mesa de Enlace, que se atribuyen la victoria y quieren cobrar el premio. No habrá discusiones parciales, advirtió CFK. El gobierno tendrá la amplitud de convocar y escuchar a todos y entonces se verá la viabilidad de las propuestas que los sectores económicos le acerquen, dijo. Si los patrones del campo quieren que les quiten las retenciones deberán explicarle a los representantes de los trabajadores y de los otros sectores económicos cómo compensará esa merma el gobierno que, como recordó la presidente, después de oír a todos tomará una decisión. Lejos de la luz pública fue Julio De Vido quien comenzó a concertar estas posiciones, con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano y con el jefe de la UIA, Héctor Méndez. Así se gestó el encuentro de los sindicalistas de la industria con el director de la AFIP, de la que declararon salir conformes, y la postergación de una nueva megadevaluación, el reclamo unificador de todas las patronales. De todos modos, es desaconsejable confiar en que esta prórroga sea algo más que una dilación táctica.

Gente Fina

El problema del bloque en gestación es que su capacidad para desencadenar el caos no va acompañada por la aptitud para conducirlo en forma satisfactoria para los intereses que debería contener. El cuestionado es un gobierno que en seis años no sustentó las políticas públicas en la represión, algo que los emprendedores inmobiliarios del gobierno porteño no comprenden. La sesión pública de la Legislatura, en la que el ministro Guillermo Montenegro defendió la designación del comisario Fino Palacios como jefe de su nueva policía metropolitana fue un ejercicio formal de rendición de cuentas y una burla en lo sustancial. Maurizio Macri aspiraba a lograr la mayoría absoluta de la Legislatura, para no depender de los acuerdos siempre difíciles con el kirchnerismo. Pero el mediocre desempeño de Gabriela Michetti (quien no perdió en la Capital menos votos que Kirchner en la provincia) lo aleja de esa utopía. Montenegro y Macri sólo dieron razones personales para su confianza en Palacios. Según el ministro el juez de la causa por el atentado a la DAIA y la AMIA no hubiera dejado pasar ocho meses desde la indagatoria si su intención fuera procesarlo, argumento falso dado que hace apenas un mes la Cámara de Apelaciones rechazó los planteos de prescripción de los hermanos Carlos y Munir Menem y devolvió el expediente al juez Ariel Lijo. Ante una pregunta acerca de si también entraba y salía de su despacho el ex fiscal José Barbaccia, destituido y procesado en la misma causa, Montenegro dijo que eran amigos desde la infancia. Si sus sentimientos no se han modificado al conocer la responsabilidad de su amigo en el encubrimiento del más grave atentado terrorista en la historia argentina su aprecio por la cosa pública tampoco le da para encuadrar esa relación dentro de un marco institucional. Por las dudas, Macri dijo que confirmaría a Palacios aun cuando fuera procesado, lo cual anuncia tiempos movidos. El jefe de PRO acaba de adquirir su propio Moreno, al que se le reprochan encubrimientos algo más graves que los del pintoresco fighter kirchnerista. Su argumento ante la dirigencia judía fue antológico: no deberían ser prejuiciosos, porque ése es el camino que conduce a Auschwitz, les dijo, como si imaginara un campo de concentración para comisarios. El nazismo le causa tanta gracia como la prostitución. Agregó que conoce a Palacios desde hace dos décadas, cuando intervino en el equipo que lo rescató de un secuestro. Buen dato para imaginarse la ineficiencia y la maldad que siguen: el jefe de ese equipo, comisario Carlos Sablich, pasó a retiro y fue procesado por torturar a uno de los detenidos, quien en consecuencia recuperó la libertad.

Horacio Versvisky pagina 12

"Aurora de una nueva República”

"Aurora de una nueva República” se denomina el “conjunto de hombres y mujeres preocupados por el presente y el futuro de la República y sus instituciones”, que hizo su presentación pública el miércoles 8. Estos son, por orden alfabético, algunos de sus miembros:

Marcos Aguinis. Funcionario del gobierno alfonsinista en el área de Cultura. Entre otros libros escribió la biografía del almirante Guillermo Brown, a pedido de la DAIA y como homenaje y donación al almirante Massera en 1977. En el diario La Nación alterna artículos en los que compara a Kirchner con Hitler y otros en los que considera antisemita cualquier cuestionamiento a las violaciones a los derechos humanos por el gobierno de Israel.

Atilio Alterini. Juez civil y comercial, en 1976 prestó juramento por los estatutos golpistas. El brigadier Osvaldo Cacciatore lo designó director de asuntos jurídicos de la Municipalidad porteña, donde dictaminó en favor del despido de mujeres embarazadas y se refirió a la cesantía con la significativa expresión “acto eliminatorio”. Además convalidó el despido de una maestra detenida-desaparecida, por no presentarse a trabajar. Como miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Derecho, Alterini aprobó el contrato y los honorarios de Alterini como director del proyecto Digesto Jurídico Argentino. La auditoría del Ministerio de Justicia detectó “un gasto exagerado en contrataciones de personal temporario, con presunto criterio de favoritismo político”. Entre los beneficiarios figura su hermano, el juez Jorge Horacio Alterini, con una remuneración mensual de 3000 pesos.

Miguel Angel Espeche Gil. Asesor de Elisa Carrió y postulante al premio Nobel de la Paz por una doctrina sobre la ilegalidad de la deuda externa. Durante la dictadura que contrajo la masa fundacional de esa deuda era director de América del Norte en la Cancillería. Según los documentos desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos, en 1977 se quejó en tono emocional al secretario de asuntos interamericanos Terence Todman por la falta de reconocimiento a las presuntas mejoras en la situación de los derechos humanos. En cambio calló cuando le pidieron explicaciones por el secuestro de las monjas francesas y las Madres de Plaza de Mayo en la Iglesia de la Santa Cruz. En 1978 protestó porque el embajador Raúl Castro dijo que la Argentina tenía mala imagen por las violaciones a los derechos humanos y no reconoció “los progresos realizados”. En 1979 intentó negociar en vano la libertad de Jacobo Timerman por elogios del gobierno de Carter a Videla. También justificó la detención de dirigentes sindicales en la Argentina porque así se garantizaba el derecho a trabajar.

Pablo Luis Manili. Como constitucionalista postula la prioridad de los tratados internacionales de derechos humanos sobre el ordenamiento jurídico interno. Sin embargo objeta la nulidad de las leyes de punto final y obediencia debida y de los indultos. Esto le ha valido el encomio del rancio académico Horacio García Belsunce y la Cámara Federal de San Martín lo citó para declarar válido el indulto al ex jefe de Campo de Mayo, Santiago Riveros.

Horacio Sanguinetti. Director de asuntos jurídicos del ministerio del Interior durante la dictadura de Lanusse y asesor de gabinete del ministro Horacio Liendo durante la de Viola, datos que constan en su legajo oficial pero no en su curriculum que arranca con cautela en 1983, como si hubiera nacido con la democracia. Macri lo designó interventor del teatro Colón, cargo que debió dejar por el escándalo del alquiler para un show comercial de una marca de calzado de las pocas instalaciones utilizables en la caótica obra sin final a la vista.

Jorge Reinaldo Vanossi. Alternó entre la UCR y PRO. Como informante por la mayoría radical en el debate de la ley de obediencia debida este constitucionalista dijo que no usaría “capítulos de erudición ni excesivas citas, porque éste no es momento de pergaminos ni de entelequias intelectuales sino de realidades patéticas”. Agregó que “las cosas fueron como fueron” y es “ocioso entrar en bizantinismos jurídicos”. Ministro de Justicia durante la presidencia interina del ex senador Eduardo Duhalde dictaminó que los caceroleros incurrían en el delito de sedición.

Agustín Zbar. Legislador porteño de la UCR, en 1999 fundamentó la primera reforma al Código de Convivencia Urbano que devolvió a la Policía Federal la facultad de detener a los ciudadanos que antes dependía de fiscales o jueces, elevó de 10 a 30 días el plazo máximo de arresto y hasta prohibió hablar de sexo en la calle. Con un discurso muy parecido al que convalidó la ley de obediencia debida, dijo que “muy lamentablemente”, la nueva norma “debe ajustarse a las fuerzas del poder, y no podemos cumplir la misión más importante de un cuerpo legislativo y de la política, que es tratar de encauzar, de orientar la realidad, y no meramente de someterse a ella, de claudicar ante ella. Aun cuando esto vaya a convertir a muchas personas que ejercen una actividad lícita en víctimas de una norma”, que calificó como “de dudosa constitucionalidad, la misión más sagrada de esta Legislatura en el día de hoy, la razón de Estado, es evitar ese conflicto” con el gobierno nacional de Menem, que había firmado un decreto de reposición de los derogados edictos policiales.

Si así la defiende este águila guerrera, la República está a salvo.

HOracio Versvisky Pagina 12

El voto de los pobres

El sociólogo Fortunato Mallimaci analiza los mitos que rodearon la elección confrontados con lo efectivamente sucedido.

Por Fortunato Mallimaci *

* Sociólogo UBA/CEIL-Conicet.


Los resultados de las últimas elecciones han puesto algunos temas nuevamente en debate. No son nuevos pero muestran concepciones, interpretaciones y miradas que después de 26 años ininterrumpidos de democracia van dejando su huella. No está de más repetir que el mundo social es una combinación de hechos y de múltiples interpretaciones de esos hechos.

¿Por qué los ciudadanos votamos como votamos en elecciones universales, obligatorias y secretas? Una primera afirmación es por múltiples y complejas racionalidades que entrelazan pertenencias sociales e intereses con emociones, identidades familiares, simbólicas y por supuesto según creencias, memorias, promesas y esperanzas a venir. Los determinismos –sean cuales fueran– no sólo no ayudan sino que entorpecen los análisis.

Uno de esos “lugares” estigmatizados desde hace décadas es el conurbano bonaerense. Hay lecturas más de ciencia ficción que de análisis social, quizá por ser el conglomerado más complejo y donde vive casi la cuarta parte de los argentinos. Más allá del análisis de los resultados, proponemos ahondar algunas reflexiones.

Resumamos algunos de los lugares comunes de muchos de los análisis publicados antes y después de las elecciones:

- Los “aparatos” partidarios inclinan balanzas para uno u otro lado. Si bien es cierto que sus personeros no han perdido las “mañas”, que varios de ellos son “impresentables” y que habrá que hacer cumplir la ley que obliga a las elecciones internas y a la transparencia en la gestión, nada indica que tengan el poder ni la credibilidad para que “todos” los acaten. Las especulaciones en torno de traiciones, dobles juegos o poder absoluto no alcanzan a explicar los resultados. Página/12 ha señalado muy acertadamente que aun si los votos de las listas de concejales se hubieran volcado a la lista nacional, habría sucedido una derrota para el oficialismo.

- Las campañas publicitarias y los sondeos influyen en los resultados. Si bien han sido “escandalosas” las sumas de dinero utilizadas durante la campaña por listas oficialistas y opositoras transgrediendo toda la normativa vigente en flagrante asimetría con otras, por sí solas no alcanzan para decidir el voto de millones de personas. Como prueba basta mencionar el desempeño de las listas de Nuevo Encuentro y Proyecto Sur, que se costearon “a pulmón”.

- Los medios de comunicación masiva manipulan las conciencias. Si bien ha habido “uso y abuso” de las empresas mediáticas en posiciones políticas explícitas de apoyo al arco opositor, de campañas sistemáticas contra el Gobierno, pretendiendo revitalizar miedos e incertidumbres, no es comprobable que manipulen y determinen el voto del conjunto de la población. Lo sucedido otras veces en nuestro país y en el resto de América latina relativiza esa afirmación. El rol de los medios es sin embargo un debate pendiente y por eso es tan importante una nueva ley de radiodifusión que democratice la actual concentración empresarial y garantice una amplia y plural libertad de información.

- El fraude es la constante en el conurbano. Una vez más, como ha sucedido en otros comicios, el “fantasma” del fraude fue repetido hasta el cansancio por la oposición y sus empresas mediáticas. Lo mismo había sucedido en elecciones anteriores. Si bien es posible que algunos “pícaros” aprovechen situaciones límite y es fundamental aplicarles todo el rigor de la ley, en éstas y otras elecciones no hubo denuncias fundamentadas. Si ganan los “nuestros” el comicio fue transparente, si ganan “los otros” hay sospecha permanente. O como se repitió antes de las elecciones, “son legales pero ilegítimos”. Quienes irresponsablemente anunciaron fraude hasta el domingo a la tarde juegan con fuego y ponen en peligro la institucionalidad democrática. No se han escuchado hasta ahora autocríticas al respecto.

- El conurbano es un territorio homogéneo lleno de pobres e indigentes. Esta es una falsedad. Lo que caracteriza la zona es la heterogeneidad de situaciones, identidades y la desigual presencia estatal. Conviven personas con trabajo estable con una gran mayoría que vive de changas y de su propio esfuerzo; jóvenes socializados en una cultura mediática del aquí y ahora con adultos provenientes de la cultura del trabajo; identidades políticas que se recrean mayoritariamente desde el territorio donde fuera de los oficialismos y grupos religiosos no hay casi ninguna otra presencia; personas y familias que se socializan en la vida cotidiana en una delgada línea que separa “lo legal” de “lo ilegal”, lo formal de lo informal, lo público de lo privado y la seguridad de la inseguridad. Los pobres del conurbano han tenido suerte diversa en los últimos años: algunos han mejorado considerablemente sus condiciones de vida vía su incorporación al trabajo y otros han continuado en situaciones de alta vulnerabilidad, con escasa o nula asistencia estatal. Para la gran mayoría de ellos, la lectura del pasado, del presente y de las promesas hacia el futuro se hacen y recomponen desde una densa cultura peronista con múltiples identidades: fuertes para unos, hechas y recompuestas por su propia cuenta en otros y en numerosas redes sociales para los demás, que se reconocen o no en el PJ, en sus dirigentes o en otros peronistas y se diferencian según momentos, situaciones y expectativas. Esta heterogeneidad puede también explicar la diversidad del voto.

- El clientelismo es la principal forma de hacer política. En esta afirmación está en juego cómo se caracterizan las personas y sus vínculos con el Estado, la sociedad política y civil. Se supone que los “votos populares” son “retribuciones” a favores recibidos por los funcionarios estatales. Es innegable que la supresión y disminución de derechos universales y la privatización de servicios esenciales como educación, salud, seguridad, trabajo, vivienda y alimentación traen aparejadas limitaciones a la libertad. Pero deducir de esto conductas de las personas y predecir comportamientos sistemáticos es sobre todo un problema ideológico. Es una mirada clasista, racista y discriminadora. Lo interesante es que el estigma de clientelismo se aplica sólo a los empobrecidos y a los vulnerables, puesto que son considerados objetos, cosas, “carenciados” y no personas humanas sujetos de derecho. Son los actores e instituciones que defienden cargos, poderes e intereses –económicos, educativos, mediáticos, religiosos, militares– los que se expresan desde esa lógica, diciendo que los empobrecidos son personas engañadas, compradas, poco conscientes, poco educadas, falsas, víctimas.

Los aparatos, las campañas, los medios y las triquiñuelas de unos pocos son temas a tener en cuenta pero ellos solos no explican el voto ciudadano. Pueden y crean “climas de época” pero para ganar deben asentarse sobre identidades socio-políticas-religiosas y espacios territoriales y simbólicos en continua recomposición y negociación. A través del voto algunos ratifican que creen que sus promesas se están cumpliendo, otros rechazan el camino realizado, para volver al pasado, y otros buscan nuevas promesas en otros caminos. Si deseamos profundizar la democracia, se debe partir del reconocimiento de que los empobrecidos tanto como los enriquecidos, los trabajadores y los empresarios, los que viven en los cientos de barrios cerrados y abiertos del conurbano son personas libres, creativas, creadoras, racionales, soñadoras, conscientes y que toman decisiones propias al optar por su voto, como lo hacen respecto de su sexualidad, su religión y su porvenir. No hay ni aquí ni allí votos cautivos o personas “disponibles” sin historias y sin vivencias, sino identidades amplias que negocian, se recomponen, se trasladan, toman distancias de unos y otros según grupos, territorios y momentos históricos.

En la campaña electoral que acaba de finalizar, la mayoría de los candidatos y partidos políticos hablaron de terminar con la pobreza a partir de implementar una asignación universal mensual por hijo. Es una oportunidad para ampliar la democracia y sus derechos aquí y ahora. Si deseamos aumentar los márgenes de libertad, creatividad e institucionalidad en nuestra sociedad, ésta debería ser la primera ley que el Parlamento debería aprobar.

Las lecciones de Honduras

Por Theotonio Dos Santos*

Se cuenta un revelador chiste entre los presidentes latinoamericanos:

"- ¿Sabes por qué no hay golpes de Estado en Estados Unidos?
- ¡No!
- Porque en EE.UU. no hay embajada de EE.UU."

Además, sabemos que los golpes en Estados Unidos se dan a través del asesinato, puro y simple de sus presidentes (como en el caso de John Kennedy) o con la ayuda de la Suprema Corte para impedir el recuento de los votos (como en el caso de Bush).

A pesar de estos y muchos otros precedentes, vemos ahora a los líderes del Partido Demócrata indignarse con la negativa a recontar los votos en Irán, acusado de ser una tremenda dictadura.

¿Pero cual es la lección de Honduras? Por primera vez en la historia, los Estados Unidos apoyan la condena de un golpe de Estado en América Latina permitiendo que se realice una condena unánime de un acto de fuerza militar en todas organizaciones internacionales.

¿Esto quiere decir que de esta vez la embajada americana no participó del acto de fuerza? Desgraciadamente no. De manera indiscreta, un diputado de la derecha hondureña reveló públicamente la conspiración que mantenían los golpistas con la embajada de EE.UU.

Él lo hizo en la memorable sección de primitivo disfraz democrático en la cual se realizó la “elección” del “sucesor” del presidente Zelaya, que había renunciado según la carta falsa leída por este bisoño “sucesor”, que se olvidó de forjar una carta de renuncia del vice-presidente, a quien cabría suceder al presidente secuestrado. Esta sesión fue transmitida por la Radio Globo de Honduras, última en ser silenciada por los “demócratas” del “gobierno provisorio”.

Según este diputado, el embajador de Estados Unidos, que aprobaba la movilización golpista, había estado en contra de realizar el golpe antes de la consulta popular no vinculante, llamada “referéndum” por la Corte Suprema hondureña y por la gran prensa internacional que busca desesperadamente justificar el golpe.

Sería muy difícil creer que el gobierno de Estados Unidos estuviera ausente de la conspiración en un país que sirvió de base a sus organizaciones militares mercenarias que desestabilizaron al gobierno legítimo de los sandinistas. En este mundo de contra información en el cual vivemos, escuché al locutor de la TV Globo News en Brasil decir que las organizaciones militares de los “contras” hondureños luchaban contra los “guerrilleros” nicaragüenses.

Sabemos todos los altos costos de estas operaciones de guerra de baja intensidad, las cuales pueden servir de modelo de corrupción para las organizaciones de defensa de los derechos humanos y transparencia. El Congreso de Estados Unidos se ocupó de revelarnos los detalles tenebrosos de la operación triangular en contra del gobierno sandinista, comandada por el entonces vice-presidente de Estados Unidos, George Bush: El gobierno de Estados Unidos expandió las operaciones del narcotráfico a partir de Colombia a través de los “contras” asentados de Honduras, Costa Rica y El Salvador. Sus ganancias servían para financiar sus operaciones y, al mismo tiempo, para comprar armas para el eterno “enemigo” público de EE.UU.: el gobierno del Irán.

A pesar de sus diferencias, los líderes religiosos iraníes habían acordado con el entonces candidato George Bush prolongar el secuestro de los norteamericanos prisioneros en su embajada en Teherán para desmoralizar a Carter y permitir la victoria electoral de Reagan a cambio de esta ayuda militar secreta.

Inmediatamente surgen las acusaciones de que este tipo de información hace parte de teorías “conspirativas”. Sin embargo, nos estamos refiriendo a los hechos revelados por las investigaciones del Congreso de Estados Unidos, el que, todo indica, sí cree en las conspiraciones, exitosas o fracasadas.

Estas conclusiones se refuerzan con los planteamientos de Ramsey Clark y el Obispo Filipe Teixeira de la Diócesis de San Francisco de Asís, en su mensaje urgente al Presidente de Estados Unidos:

“Tomando en consideración:

“1. La cercana colaboración de los militares de Estados Unidos con el ejército hondureño manifestado por el entrenamiento y los ejercicios comunes;

“2. El papel de la base militar Soto Cano, ahora bajo el comando del coronel Richard A. Juergens, quien era Director de Operaciones Especiales durante el secuestro en febrero del 2004 del Presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide;

“3. Que el jefe del Estado Mayor del ejército hondureño, general Romeo Vásquez, fue entrenado en la Escuela de las Américas de los EE.UU.;

“4. Que el Secretario Adjunto de Estado Thomas A. Shannon Jr. y el Embajador de los EE.UU. en Honduras, Hugo Llorens estaban plenamente enterados de los conflictos que conducían al golpe militar,

“Concluimos que el gobierno de Estados Unidos tiene responsabilidad del golpe y está obligado a exigir que el ejército hondureño regrese al orden constitucional y evite acciones criminales contra el pueblo hondureño.

“Por lo tanto insistimos, por de la paz en la región, que el presidente Barack Obama corte inmediatamente toda la ayuda y las relaciones con el ejército de Honduras y suspenda todas las relaciones con el gobierno de Honduras hasta que el Presidente constitucional regrese a su puesto”.

En resumen, el currículo estadounidense en Honduras muestra la dificultad de confiar en sus designios democráticos en la región. Quizás la vuelta de los sandinistas y de los revolucionarios salvadoreños al gobierno después de años de brutal represión en sus países haya enseñado algo a la diplomacia estadounidense, aún vacilante en condenar definitivamente el golpe de Estado hondureño.

La prensa internacional expresa estas vacilaciones al llamar a Zelaya Presidente “depuesto” y al golpista Roberto Micheletti Presidente “interino”; al llamar a la consulta no vinculante, propuesta por Zelaya para crear una Constituyente, “referéndum” para perpetuarse en el poder. Cosas que no se ha podido escuchar sobre el presidente asesino de Colombia que busca el tercer período presidencial, ni se escuchaba sobre las pretensiones reeleccionistas de Fujimori, Menen o Fernando Henrique Cardoso.

Es también revelador entre sus motivaciones la ausencia de referencia en la prensa a la falsa carta de renuncia del presidente Zelaya leída en el parlamento para justificar la elección de su sucesor. Es cómico que se afirme que este señor fue elegido por unanimidad cuando no comparecieron a esa sesión los diputados gobiernistas amenazados con prisión. Por fin, entre otras insidiosas tergiversaciones, se pretende que hay una confrontación más o menos igual entre los defensores armados del golpe y los desarmados manifestantes en contra del mismo.

Todo esto y las declaraciones de la secretaria Hilary Clinton sobre el necesario respecto de las instituciones hondureñas que tienen acuerdos con EE.UU. nos muestran que hay divergencias dentro del gobierno de EE.UU. Con el fantástico apoyo internacional con el cual cuenta el presidente Zelaya, se está buscando obligarlo a una negociación espuria con los golpistas. Hasta hoy la justicia venezolana no acepta definir como un golpe de Estado lo que realizaron sus gorilas locales en 2002. Imagínese lo que van a proponer en Honduras...

Zelaya y el pueblo hondureño tienen muchas dificultades por delante pero no deben acobardarse frente a ellas. No tiene porque bajar la cabeza frente a los mercenarios y sus jefes, ni frente a los golpistas que son despreciados por toda la humanidad, a pesar de los apoyos abiertos o incluso disfrazados de los grandes medios de comunicación.

* Theotonio Dos Santos es Presidente de la Cátedra y Red sobre Economía Mundial y Desarrollo Sostenible de la UNESCO y la UNU. Profesor emérito de la Universidad Federal Fluminense (UFF) de Río de Janeiro. http://theotoniodossantos.blogspot.com

Fuente: www.alainet.org/active/31500

Nosthalgia

Robert Bresson